Actualmente existen infinidad de tipos de empresas, todas y cada una de ellas intentamos destacar del resto, hacernos notar, llegar a los ojos de esos posibles clientes y que nos recuerden. Y ahí está la clave, que nos recuerden…
Estamos sometidos a tal cantidad de estímulos a diario que conseguir que uno de esos estímulos se quede entre «los que recordar» que conseguirlo es una tarea donde menos ardua y casi imposible.
Ya no vale ni siquiera poner un anuncio en la TV, hay que hacer una anuncio que llame la atención, que destaque de los demás, que sea creativo e irradie cierta simpatía al espectador.
Con la publicidad callejera o street marketing digamos que pasa más de lo mismo. Ya no vale entregar un simple flyer, recomendar un producto, o hacer un cartel para que te vean. Hay que hacer un cartel estudiado y casi perfecto, recomendar el producto de la más forma más creativa o mejor manera posible y que al entregar ese flyer, la persona que lo recibe ya tenga ese interés creado por los estímulos que podemos ser capaz de crear de manera anticipada.
Con nuestros llamativos y personalizables soportes publicitarios móviles, una buena estrategia y el valor humano que aporta un/a azafat@ o promotor/a con una buena actitud, podemos y creamos ese interés a los posibles clientes y hacer de esa pequeña experiencia, que no sea un estimulo más del cual no recordar.